viernes, 8 de mayo de 2015

TEXTOS PREMIATS CONCURS SANT JORDI 2015


Elsa Ibarrola
EL GALLO DEL PICO DE ORO

En una granja vivía un gallo al que todos los animales admiraban, por la belleza de sus plumas y su porte elegante. Lo llamaban “pico de oro”, pues no había gallo en todo el pueblo con mejor voz que él. “Pico de oro” era el encargado de despertar, cada mañana, la granja con su qui-qui-ri-qui. Todas las gallinas revoloteaban a su alrededor diciéndole lo guapo que era.
Un día el granjero fue al pueblo y compro otro, que se llamaba Fredy, era un poco flaco y esmirriado. Entonces lo llevo a la granja y lo presento a las gallinas, estas comentaron que era flaco y esmirriado por lo tanto lo apodaron como “Fredy el tirillas”. Después se lo presento a “pico de oro”, el cual lo ignoro. Cuando “Fredy el tirillas” se paseaba por la granja todos murmuraban y se reían de el por su aspecto (un tanto esmirriado). “Fredy el tirillas” se sintió mal y rechazado, se instaló en un rincón de la granja y se pasaba los días solo y triste.
Una madrugada “pico de oro” se disponía a despertar la granja con su gran qui-qui-ri-qui, pero de su pico no salió ningún sonido, se había quedado sin voz. Aquel día la granja se quedó dormida. Las gallinas no pusieron huevos, las vacas no dieron leche… Cuando el granjero y su mujer se despertaron era tan tarde que apenas tuvieron tiempo para hacer las tareas de la granja. El granjero muy enfadado le dijo a “pico de oro”:
-La próxima vez que no despiertes la granja acabaras en la olla haciendo un buen caldo-.
Pico de oro” estaba muy asustado no quería acabar en la olla, pero su voz no parecía que se iba a recuperar pronto. Mientras “Fredy el tirillas”, en su rincón de la granja, se sentía cada vez más rechazado y desgraciado.
-Nadie me quiere porque soy feo-. Se lamentaba.
Las gallinas le observaban y se reían de lo poco agraciado que era.
-Nunca vi un gallo tan poco apuesto-.Se decían las unas a las otras entre risas.
Aquella noche “Fredy el tirillas” no podía dormir, así que de madrugada pudo ver como “pico de oro” se disponía a despertar la granja con su qui-qui-ri-qui, pero no podía, no le salía la voz. “Fredy el tirillas” vio como lo intentaba una y otra vez, así que sin decirle nada a “pico de oro” lanzo un qui-qui-ri-qui tan potente que hasta “pico de oro” se asombró. ¿De dónde le salía esa voz tan potente, si era un tirillas?
Desde ese día todos las mañanas “Fredy el tirillas” ayudaba a “pico de oro” con su tarea de despertar la granja. Aunque era un secreto que nadie más sabia, pues a si se lo había pedido “pico de oro”. La recuperación de “pico de oro “era lenta.
Un día la mujer del granjero le decía a su marido:
-Marido no entiendo para que compraste ese gallo, no vale nada. Cualquier día hago sopa con él.
Pico de oro” que estaba cerca del granjero pudo escucharlo todo y se asustó, pues la mujer del granjero quería hacer caldo con su amigo, aunque nadie de la granja sabía que eran amigos, "pico de oro" así se lo había referido, (nadie podía verlos juntos, y “Fredy el tirillas” estaba contento pues aunque fuera un secreto, tenía un amigo).
Durante todo el día "pico de oro" no se podía sacar las palabras de la granjera de la cabeza y se sentía mal pues “Fredy el tirrillas” había hecho mucho por él, así que pensó en hacer algo para salvar a su amigo de la olla de la granjera.
Al día siguiente convocó una reunión, todos los animales de la granja asistieron, "pico de oro" explicó a todos lo que “Fredy el tirillas” estaba haciendo por él y lo que escuchó decir a la mujer del granjero. Todos los animales se quedaron sorprendidos, no sabían cómo reaccionar. Durante unos minutos nadie dijo nada hasta que la gallina más vieja dijo:
-En qué podemos ayudarte? Si es tu amigo es amigo de todos.
-Tengo un plan pero tendremos que convencer a pipo (el perro del granjero) que nos ajude-. Dijo "pico de oro".
Una de las cabras se ofreció para convencerlo.
-No te preocupes yo hablo con él-.
La cabra se dirigió a hablar con pipo (el perro del granjero). Al escuchar el plan, al principio le pareció una locura, pero cuando pensaba en este pobre gallo siempre solo y desgraciado, le daba mucha pena así que decidió ayudarles.
Esa noche a las 4'55h de la mañana pipo entró en el dormitorio de los granjeros y se puso a ladrar con todas sus fuerzas, los granjeros saltaron de las camas asustados, y la granjera dijo:
-Que pasa marido, porque ladra pipo?
-No se, creo que quiere que le sigamos, igual hay algún animal enfermo -.Dijo el granjero.
Pipo les llevó al lugar donde "pico de oro" despertaba la granja, cada mañana, pero ese día también estaba Fredy que a las 5'00h en punto cantó con todas sus fuerzas el qui-qui-ri-qui. La mujer del granjero sorprendida le dijo a su marido:
-Que voz tan potente y eso que es un gallo esmirriado-.
El granjero contestó:
-Ya te dije mujer que era un buen gallo. Deberás hacer la sopa de verduras, pues creo que “Fredy el tirillas” nos hará falta en la granja.
Ese día todos los animales de la granja estaban contentos, las gallinas pusieron más huevos, las vacas más leche y “Fredy el tirillas” estaba feliz. Había conseguido tener muchos amigos, todos lo querían, ya no veían en él un gallo feo y esmirriado, solo veían su buen corazón. Las gallinas y "pico de oro" le invitaron a vivir con ellos, en el gallinero, y nunca estuvo solo, pues había encontrado una familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario